Pizarnik Los diarios de Alejandra Pizarnik son alucinantes, entre otras mil cuestiones nos muestran como una de las mentes más lucidas del siglo XX sufría entre fármacos y diagnosticos imprerfectos. Cristina Peña, una de sus biografas, afirma que: "Pizarnik tomaba pastillas para todo, para dormir, para despertarse. A partir de cierto momento de su vida, ella es un coctel viviente y, evidentemente, hay un deterioro que se va profundizando." En 1959 la poeta argentina escribio en su diario: " recién termine de leer Un cuarto propio ( Una habitación propia , en la traducción castiza) de Virginia Woolf [...] VW es sencillamente adorable. Pero la siento un poco vieja, como del siglo pasado. Estuve pensando sobre las 500 libras al año y el cuarto propio. Yo tengo un cuarto propio, no tengo dificultades economicas apremiantes, gozo de libertad para ir a donde yo quiera. No obstante, soy el ser menos libre. " Y es que en la sencilla ecuación que planteaba la Woolf, faltab
El Monstruo de Colores. Anna Llenas . Siempre digo lo mismo la velocidad no es lo mío, al menos la rapidez, lo mío más bien es la lentitud. La calma que en El Monstruo de Colores se pinta de verde, la paz, el sosiego, la tranquilidad. Las comas y los puntos aparte o suspensivos, la lentocidad como decimos por aquí... Algún día escribiré algo usando esas palabras malditas que se inventa Zoe o nos inventamos entre todas los mamíferos, pero esta es otra historia que será contada en su debido momento. A lo que iba es que estoy encantado con la eficacia de este ordenador después de pelear una y mil veces con mi portátil y sus bloqueos, que riete tú del famoso bloqueo del escritor , he decidido, después de pedir el oportuno permiso a su propietaria , utilizar el flamante ordenador de mesa q ue antes me intimidaba como todo lo nuevo, con su pantalla gigante y su teclado tan pequeño. Y es que es otro mundo, otro universo. Solo queda familiarizarse con las peculiaridades de su sistema op