Para empezar, constatar que prácticamente, se puede decir sin riesgo a equivocarse, que hoy en día hay más escritores que lectores. El mundillo editorial, como casi todos los espacios empresariales, donde priman los beneficios, es una jungla. Cierto es que el libro y la lectura, como conceptos, tienen su lado romántico, pero si quieres dar el paso y publicar, mejor que espantes los pájaros que sobrevuelan tu cabeza. Hay que asesorarse bien, no dejarse llevar por la ilusión y aún así, es más que posible que te lleves alguna sorpresa desagradable, pero que no cunda el pánico, de todo se aprende. No todo es tan gris y tenebroso. Si perseveras y realmente es tu pasión y no una simple veleidad, acabarás encontrando tu lugar, eso sí, puede que te cueste meses o incluso años. En mi caso, mi hogar literario ha aparecido de la mano de Fátima Tirado y Suspiro Blanco y todas las chicas y chicos que componemos la fauna del sello editorial Sueños de Papel , que somos como una gran familia. Cuand...
Imitar el producto terminado es un error, lo aprendí anteayer, ahora que la vida fluye pongo menos comas y esto es un punto y aparte. Rimo, o lo intento, y volteo la cabeza, creo ver su recia figura, Javier Ibarra me toca el hombro y dice:
—Persigue tu sueño, no seas flojo. Quisiera que mi voz fuera tan fuerte que a veces retumbará en la montaña...
—¿!Como!?
—Tonterías, no digo más que tonterías, ni caso. Mira dentro de ti y... ama, ama y ensancha el alma.
—¿!Como!?
—Tonterías, no digo más que tonterías, ni caso. Mira dentro de ti y... ama, ama y ensancha el alma.
En La Resistencia me sorprendió. Es un tipo normal, no le reconocía, no era Kase O, era Javier Ibarra Ramos, como dice la Wikipedia, un tipo de mi generación con algo de acento maño. Meses después se pasó por El Sentido de la Birra y se cascó unos cuantos Ballantines con Coca-Cola (o algo similar.) Busque en Spotify y encontré sus divertimentos que saltaron a mi playlist del tirón. Comprobé que a los raperos, a los buenos raperos, les tira el ego trip, pero resulta que son personas normales, incluso vulgares cuando se bajan del escenario, tanto que hasta se deprimen o rezan. Todos tenemos miserias y algunas grandezas, como él que se atreve a cantar en Mazas y Catapultas con Rozalén. A cantar bien digo, porque ahí no rapea y no pierde el flow que parece que estas escuchando otra cosa, como bien dice Ricardo en lo de la birra.
En Basureta transita el abismo con elegancia, y no es algo sencillo, que atravesó cuando ya era el rey del rap. Busco en la letra algún fragmento que cortar y pegar y es tan difícil escoger.
"Si tan sólo hubiera tenido la oportunidad se habría ido
Pero se quedó a mi lado, no lo olvido
Yo deliraba deprimido todo el día
Y aun así ella me miraba con todo el amor que podía..."
Basureta. Kase O
Mientras tecleo suena Castillos de Clicks y me siento agradecido, como Ibarra cuando se abre como una flor. Es lo mejor y lo peor que tenemos. Mazas y catapultas.
Hay rimas que duelen,
que cortan como cristales,
Hay canciones que mienten
que duermen en hospitales.
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