Ir al contenido principal

El discreto encanto de las librerías de pueblo

Van pasando los días y noto que me cuesta encontrar un momento para pasar por aquí y me resulta curioso porque una de las cosas que más me gustan de este insólito mundo es bloguear, algo tiene que haber en ello cuando lo llevo haciendo desde 2004. Pero hoy, en esta mañana ventosa, preinvernal parece que se han alineado los planetas y se ha hecho un claro entre las obligaciones de la vida, total que aquí estoy tecleando, dando la turra de nuevo, nada más deshacerme de el gorro, los guantes, el palestino, el cortavientos... Como dije antes la mañana estaba tirando a glaciar.  Tras dejar a la enana en el cole, hemos ido dando un paseo a la plaza para hacer unas gestiones y como de camino esta la librería me he atrevido a entrar. Digo atrevido, y redundo además en el participio, para enfatizar mi absurdo temor a comprobar si se habían vendido algunos ejemplares de Pinceladas . A veces, nos ponemos en lo peor y me daba vergüenza pasar y preguntar al librero. Algo absurdo porque es un ti...

El discreto encanto de las librerías de pueblo

Van pasando los días y noto que me cuesta encontrar un momento para pasar por aquí y me resulta curioso porque una de las cosas que más me gustan de este insólito mundo es bloguear, algo tiene que haber en ello cuando lo llevo haciendo desde 2004. Pero hoy, en esta mañana ventosa, preinvernal parece que se han alineado los planetas y se ha hecho un claro entre las obligaciones de la vida, total que aquí estoy tecleando, dando la turra de nuevo, nada más deshacerme de el gorro, los guantes, el palestino, el cortavientos... Como dije antes la mañana estaba tirando a glaciar. 

Tras dejar a la enana en el cole, hemos ido dando un paseo a la plaza para hacer unas gestiones y como de camino esta la librería me he atrevido a entrar. Digo atrevido, y redundo además en el participio, para enfatizar mi absurdo temor a comprobar si se habían vendido algunos ejemplares de Pinceladas. A veces, nos ponemos en lo peor y me daba vergüenza pasar y preguntar al librero. Algo absurdo porque es un tipo super majo, en fin, ralladuras mías. Vamos que hemos entrado, he aprovechado para pillarme el periódico, mi mujer a la que adoro y que a lo mejor lee esto😀, no entiende que lo compre en papel, ya que encima cuesta casi el doble que en la época dorada y trae la mitad de páginas. Trato de explicarle torpemente que me gusta leer algo tangible, que me recuerda a cuando vivía en casa de mis padres y siempre había un ejemplar de El País por casa, en fin ese tipo de cosas. Además no es que lo compre todos los días, sólo cuando cuadra.

Ya con el diario en la mano y haciendo la pequeña fila que se había montado, me ha llegado el turno. Ha estado divertido porque ninguno de los dos nos acordábamos de cuantos ejemplares había dejado, al menos él si tenía claro los que se habían vendido y los dos el porcentaje que se queda la librería. En todas en que he conseguido colocar el libro es el mismo, un 30 por ciento, cosas que va uno aprendiendo en esta aventura. 

He salido muy contento, las ventas para estar en un pueblo pequeño son bastante buenas, hace ya tiempo que me quedó claro que uno no se hace millonario con esto, nos hemos echado unas risas y me vengo con el periódico bajo el brazo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El rayo verde

Luis va a su bola. Con una carrera envidiable sigue sacando sus discos por c rowdfunding , h a llenado varias veces sitios míticos, como la sala Galileo , también ha tocado mil veces con su amigo Marwan , en una de sus canciones hace un dueto con el fallecido Aute , que en la gloria este. Escribe poemarios , tiene una legión de fieles seguidores... Y pese a todo esto, es un tipo sencillo , "normal" (si es que esta palabra tiene algún sentido), con los dos pies bien arraigados al suelo. Ahora esta con El rayo verde , una colección de canciones maravillosas, a mi la que más me gusta es Halloween , pero para gustos los colores.Os pongo el video de Maison du monde , otro temazo. Ya sabéis echarle un oído, o los dos, y a disfrutarlo con salud. Web oficial Spotify Discografía

Pizarnik y la habitación propia

Pizarnik Los diarios de Alejandra Pizarnik son alucinantes, entre otras mil cuestiones nos muestran como una de las mentes más lucidas del siglo XX sufría entre fármacos y diagnosticos imprerfectos. Cristina Peña, una de sus biografas, afirma que:  "Pizarnik tomaba pastillas para todo, para dormir, para despertarse. A partir de cierto momento de su vida, ella es un coctel viviente y, evidentemente, hay un deterioro que se va profundizando." En 1959 la poeta argentina escribio en su diario: " recién termine de leer Un cuarto propio ( Una habitación propia , en la traducción castiza) de Virginia Woolf [...] VW es sencillamente adorable. Pero la siento un poco vieja, como del siglo pasado. Estuve pensando sobre las 500 libras al año y el cuarto propio. Yo tengo un cuarto propio, no tengo dificultades economicas apremiantes, gozo de libertad para ir a donde yo quiera. No obstante, soy el ser menos libre. " Y es que en la sencilla ecuación que planteaba la Woolf, faltab...

Una de podcasts chulos

Llevaba unos días sin dejarme caer por aquí, pero hoy que el día está frío y ventoso, me apetecía hablaros de un par, en el sentido más amplio de la palabra, de podcasts que me encantan. Imagino que algunos ya los conoceréis, pero igual os doy una idea para escuchar algo interesante mientras plancháis, recogéis los platos o os dais un paseíto. El primero es Participantes para un delirio de Coco Dávez , pintora y excelente comunicadora, vamos una joyita de persona. El rollo es un poco parecido a El sentido de la birra , de Ricardo Moya que seguro que tod@s conoceréis. De este no os voy a hablar demasiado pero si hay alguién que aún no lo conoce ya está corriendo:-) De este estilo me encanta, también, el de Roberto Mtz . Luego, ya más modestos, pero igualmente interesantes estarían,  Inculturetas del gran Adrián , los Amigos treintones de Gustavo Lara y su carnal Gil , Viviendo y creando nuevos horizontes y Entre libros, mate y café  en los que he tenido el honor y la sue...