Like an angel se gestó hace un par de veranos en días un tanto convulsos para mí, el embrión de este relato fue madurando durante un ingreso en la unidad de agudos de psiquiatría del HULP , vamos en el Hospital La Paz de toda la vida. Andaba recuperándome de un episodio depresivo especialmente intenso relacionado con mi bipolaridad . Mientras caminaba pasillo arriba, pasillo abajo, no había mucho más que hacer, me dedicaba a observar a mis compañeros, al personal sanitario, a los celadores... En definitiva, a toda la fauna que pulula por este microhábitat tan reducido. Cabe destacar, como simple detalle, que las puertas de la unidad están siempre cerradas, para entrar te tienen que dar paso desde el control de enfermería y lo más parecido a una zona común donde sociabilizar es el comedor polivalente y el mencionado pasillo. Nada de espacios al aire libre. Pese a estas carencias, el trato con el personal sanitario, en especial con las enfermeras han conseguido que recuerde es...
Me dejo caer por aquí con la esperanza de hacer una entrada sobre un tema que me ronda la cabeza desde hace tiempo, pero me gustaría hacerla bien y necesito tiempo para madurarlo, así que de momento lo dejo aquí apuntado para que no se me olvide y para que mi legión de lectores este al corriente...
Mientras os dejo con lo último que he subido a mis redes sociales sobre el renacer.
“Todo pasa y todo llega, pero lo nuestro es pasar…”.
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Ya lo decía el poeta al “que le cubre el polvo de un país vecino”, para mi Machado viene de la mano de Serrat y de mis carencias, pero este es otro tema… Hoy vamos a hablar de flores, de primavera… De estallido primaveral. De letras.
Y es que hace literalmente un par de días aún me sentía trasmocho, como el álamo de la cuarta foto y ahora los brotes verdes me hierven por dentro y por fuera.
Ya que como decíamos antes “todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar” solo hay que tener paciencia, mucha y cuesta. Vaya que si cuesta, se trata de un Tourmalet y tú eres un ciclista con la pájara, desfondado, pero hay que aguantar aunque sea haciendo zigzag agarrado al irregular asfalto.
Me está quedando esta cuenta de Instagram más confesional de lo habitual, como que ganan las ganas de mostrar, de difundir lo que es tener algún desorden mental y poner mi granito de arena contra el puto estigma, al lógico pudor, lógico y bendito.
Yo quería hablar de las flores, del amor, de la inspiración y hasta de poesía. Y no será todo lo mismo, diversas manifestaciones de algo que aún no esta descrito, como una especie de energía superior que la física no alcanza a comprender. No sé, igual deliro, deliro y escribo. Letras, palabras, sentimiento, puntos suspensivos.
Benditos delirios, mientras no sean de grandeza.
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