Van pasando los días y noto que me cuesta encontrar un momento para pasar por aquí y me resulta curioso porque una de las cosas que más me gustan de este insólito mundo es bloguear, algo tiene que haber en ello cuando lo llevo haciendo desde 2004. Pero hoy, en esta mañana ventosa, preinvernal parece que se han alineado los planetas y se ha hecho un claro entre las obligaciones de la vida, total que aquí estoy tecleando, dando la turra de nuevo, nada más deshacerme de el gorro, los guantes, el palestino, el cortavientos... Como dije antes la mañana estaba tirando a glaciar. Tras dejar a la enana en el cole, hemos ido dando un paseo a la plaza para hacer unas gestiones y como de camino esta la librería me he atrevido a entrar. Digo atrevido, y redundo además en el participio, para enfatizar mi absurdo temor a comprobar si se habían vendido algunos ejemplares de Pinceladas . A veces, nos ponemos en lo peor y me daba vergüenza pasar y preguntar al librero. Algo absurdo porque es un ti...
Estoy viendo, en una tarde tonta de domingo cuasi otoñal, vamos ahora mismo, Los renglones torcidos de Dios en Netflix. Un thriller ambientado en un psiquiatrico de los de antes, un manicomio, mucho estereotipo y tópico... El suspense está bien trabajado, pero los pacientes, como que no...
Esta basada en la novela homónima publicada en 1979 por Torcuato Luca de Tena como podemos leer en Wikipedia: Se relata la historia de Alice Gould, una mujer que es internada en un hospital psiquiátrico siguiendo las pistas referentes a un caso de homicidio. Se plantea la duda de si la protagonista es realmente una detective o sufre una enfermedad mental. El prólogo lo hizo el prestigioso psiquiatra Juan Antonio Vallejo-Nágera (1926-1990).
Ah, en la peli, la protagonista esta cañón, como no podría ser de otra manera ;-)

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